16 maneras fáciles de hacer que el tiempo pase más rápido

Última actualización en 2 octubre, 2022

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A veces, el tiempo parece pasar más lento de lo normal.

Tal vez sea un día duro en el trabajo que no termina.

Tal vez sea la espera de una entrevista de trabajo o de una noticia importante que se supone que va a llegar.

A veces, sólo quieres hacer que el tiempo pase más rápido para poder dejar de esperar

¿Cómo hacer que el tiempo pase más rápido… psicológicamente hablando?

1. Deja de mirar el reloj y de contar los minutos.

La forma más eficaz de hacer que el tiempo pase más rápido es dejar de vigilar el reloj por completo y centrarse en algo totalmente distinto.

Eso puede ser trabajar sin distracciones, ver algún entretenimiento de calidad durante un rato, o simplemente empujar lo que tengas delante.

Si no tienes algo que hacer, ¡busca algo!

Pregunta a la gente (o a tu jefe) si hay algo más que puedas hacer o ayudar.

Trabaja en un proyecto paralelo si has hecho todo el trabajo habitual.

Desarrolla una nueva habilidad o escoge una afición que te dé algo en lo que centrar tu tiempo y energía.

Sea como sea, lo más importante es dejar de prestar atención al reloj. Cuanto más lo mires, más tiempo te parecerá que se alarga.

Haz algo, cualquier cosa que no sea pasar el tiempo mirando el reloj

2. Separa tu tiempo en bloques.

Un día puede alargarse, una hora puede alargarse, incluso un minuto puede parecer demasiado largo.

Pero si creas bloques cortos de tiempo en los que concentrarte, puede ayudar a acelerar el paso de todo el periodo.

Divide tu tiempo en bloques de cinco o diez minutos. Luego, dedica bloques alternos a enfrascarte de lleno en la tarea que tienes entre manos o a trabajar a un ritmo más pausado.

Cuando estás totalmente concentrado en algo, el tiempo tiende a pasar rápidamente.

Pero es difícil mantener la concentración durante largos periodos, sobre todo si la tarea que estás haciendo no es tan interesante o difícil.

Pero si te das un modo intermedio en el que puedes dejar que tu concentración se desvíe un poco, permites que tu capacidad de concentración se «recargue» y esté lista para volver a funcionar.

3. Divide tus tareas.

La monotonía del trabajo que debemos repetir puede resultar abrumadora.

Partiendo del punto anterior, rompe ese trabajo con otras actividades, algo que te haga ilusión.

La actividad física, el ejercicio y salir al aire libre son buenas formas de ayudar a reenergizar tu mente mientras te esfuerzas en un trabajo tedioso.

La actividad no tiene por qué ser larga ni extenuante.

Incluso un entrenamiento de cinco minutos en la oficina o una bocanada de aire fresco pueden ayudar a recuperar la energía haciendo que la sangre fluya, que llegue más oxígeno al cerebro y que se produzca una breve descarga de endorfinas.

Esto es especialmente útil para las personas que tienen un trabajo o un estilo de vida sedentario.

Es bien sabido que la falta de actividad puede alimentar la depresión y el letargo, lo que hace mucho más difícil abrirse camino en los tiempos lentos.

4. Sumérgete en un buen libro.

¿Cuándo fue la última vez que te sentaste con un buen libro y te perdiste en las palabras del autor?

El arte de leer libros está en declive desde la llegada de la televisión, y no hace más que empeorar en la era digital.

La atención que la gente solía prestar a la lectura está ahora aún más fragmentada con el streaming y las redes sociales.

Dejar de lado los aparatos electrónicos y dedicar tu tiempo y atención a un buen libro proporciona otros beneficios más allá de pasar el tiempo rápidamente..

…la lectura ayuda a la memoria y a la concentración, te ayuda a flexibilizar las partes de tu cerebro que facilitan el aprendizaje y la comprensión, amplía tu vocabulario y proporciona un alivio del estrés.

5. Elabora una lista de tareas para tus procesos y objetivos.

El tiempo puede ir más lento cuando no tenemos la sensación de estar avanzando razonablemente hacia los objetivos que nos proponemos.

Una lista de tareas o un plan general para llevar a cabo tus trabajos del día puede darte la pequeña ráfaga de satisfacción que supone tachar de la lista un objetivo cumplido.

Y en lugar de perder el tiempo intentando averiguar qué hacer a continuación, puedes saltar directamente a tu siguiente objetivo y seguir trabajando.

Un plan de acción bien pensado proporciona una estructura que puede ayudarte a navegar más fácilmente por tu día y te permite seguir tu progreso.

También empezarás a tener una idea de cuánto tiempo te llevan ciertas actividades cuando lleves un registro, lo que te ayudará en futuras proyecciones y a gestionar tu tiempo de forma inteligente, incluyendo el uso de tu tiempo de forma eficiente.

6. Escucha música, vídeos o podcasts mientras trabajas.

El audio puede ayudar a que el tiempo pase más rápido cuando te dedicas a un trabajo que no requiere mucha atención o energía mental.

La limpieza y las tareas son mucho menos tediosas cuando van acompañadas de música alegre y enérgica.

La música instrumental también puede ayudarte a centrarte y concentrarte al eliminar las distracciones auditivas externas cuando te dedicas a un trabajo más concentrado, como estudiar o hacer los deberes.

Los audiolibros y los podcasts son una forma estupenda de pasar el tiempo, aprender o entretenerse mientras te desplazas o haces un trabajo repetitivo y sin sentido.

La distracción te permite sumergirte en el audio mientras te desconectas y te metes en el flujo de la tarea que tienes delante, lo que hace que el trabajo sea más fácil y el tiempo pase más rápido.

7. Afronta las tareas indeseables que has estado posponiendo.

Hay muchas tareas que son tediosas y molestas en nuestra vida personal y profesional.

Tantas cosas para las que no queremos sacar tiempo ni hacerlas.

Hacer esas tareas indeseables es una buena forma de pasar el tiempo mientras progresas en tu vida.

Por lo general, no hay mucha gente que quiera hacer una limpieza a fondo de su casa o volver a archivar todo ese papeleo que se ha extraviado, pero hay que hacerlo de un modo u otro.

¡Afronta esos deberes! Sumérgete de lleno y busca una forma rápida y eficaz de acabar con ellas para poder pasar a otras cosas.

Lo mejor de quitarse de encima las tareas indeseables es que ya no tienes el estrés y la ansiedad adicionales de tener que hacerlas sobre tu cabeza.

Puedes dar un suspiro de alivio porque ya están hechas y pasar a cosas más interesantes.

8. Busca la diversión allí donde la encuentres.

¡El tiempo vuela cuando te diviertes!

Es un viejo dicho que refleja la percepción de que el tiempo pasa más rápido cuando participamos en actividades divertidas.

Por supuesto, muchas de las actividades que tienes que hacer no serán necesariamente divertidas. Pero, si puedes encontrar una forma de crear algo de diversión para ti en el momento, te ayudará a acelerar el paso del tiempo.

Puede ser algo sencillo, como correr para terminar las tareas del trabajo de forma más eficiente que antes.

La socialización puede añadir un elemento de diversión a actividades que de otro modo no serían divertidas.

Aunque no conozcas ni te guste necesariamente la gente que te rodea, un cierto grado de socialización e interacción educada puede ayudar a que los minutos pasen un poco más rápido.

Además, nunca es mala idea fomentar relaciones positivas con las personas con las que vas a pasar mucho tiempo. Ayuda a que todo funcione de forma más fluida.

9. Desafía a tu mente con actividades mentales.

A veces no tienes la opción de leer un libro, escuchar música, salir al aire libre o hacer mucho más que estar sentado/parado sin hacer nada.

Hay muchos trabajos verdaderamente tediosos, por muy vitales que sean. Tal vez seas guardia de seguridad en una tienda. O tal vez estés sentado todo el día en una cabina de peaje.

Aunque tienes que mantener cierto nivel de concentración, la mayor parte del tiempo no estás haciendo nada en absoluto o tareas que puedes hacer en piloto automático.

Así que dale a tu mente algo que hacer. Coge una palabra moderadamente larga (como «moderadamente») e intenta deletrearla al revés (es sorprendentemente difícil).

O juega en tu cabeza al juego de la A a la Z, en el que te das un tema -como los nombres de los chicos- y tienes que dar una respuesta para cada letra del alfabeto.

O multiplica 23 por 42 (u otros números al azar).

O haz una lista de los nombres de los jugadores pasados y presentes de tu equipo deportivo favorito o de todas las películas en las que ha aparecido un determinado actor.

Hay infinitas formas de ocupar una mente que de otro modo estaría vacía, aunque sólo sea para matar cinco minutos aquí y allá.

10. Aprende algo.

Aprender algo nuevo involucra a tu cerebro de una manera que pocas cosas pueden igualar. Y lo mejor del aprendizaje es que hay una cantidad prácticamente ilimitada de cosas que aprender.

Piensa en algo que te interese. Luego, busca formas de aprender más sobre ello. Esto puede implicar leer libros, ver vídeos, utilizar aplicaciones de estudio, inscribirse en cursos online (hay cursos gratuitos y de pago para todo tipo de cosas).

Incluso si buscas pasar el tiempo en un trabajo en el que no puedes usar el teléfono o leer un libro, siempre puedes escribir diez frases en una lengua extranjera en un papel y mirarlo de vez en cuando mientras intentas memorizar esas frases.

Aprender es un reto. Te ayuda a entrar en un estado de flujo de concentración en el que el tiempo pasa volando.

11. Escribe.

¿Qué deberías escribir? Bueno, en realidad cualquier cosa. Aquí tienes algunos medios que puedes considerar.

Artículos.

Comparte tus conocimientos con el mundo escribiendo artículos para publicarlos en un sitio web. Hoy en día es muy fácil crear un sitio web, y sólo se tarda unos minutos en ponerlo en marcha(Medium.com es un buen lugar para empezar).

Puedes escribir sobre lo que quieras. Escribe sobre una pasión: deportes, política, jardinería, quizás. Escribe instrucciones sobre cómo hacer algo. Comparte tus opiniones sobre las cosas. No te centres en cuánta gente lee los artículos; sólo escríbelos para ti y considera cualquier lector como un extra.

Un diario.

Si quieres escribir sobre cosas más personales -tus pensamientos y sentimientos, por ejemplo-, deberías hacerte con un diario físico en el que escribir. Nadie tiene que ver lo que escribes, así que eres libre de escribir sobre lo que quieras.

Vaciar tu mente en un diario también es una buena manera de alejar tu mente de algo que te preocupa, y te ayuda a organizar tus pensamientos para que puedas darles un mejor sentido.

Poemas.

Aunque no hayas leído un poema en tu vida, te sorprendería lo divertido, interesante y desafiante que puede ser juntar las palabras adecuadas de la forma correcta para hacer un poema que fluya. Pruébalo y comprueba si te gusta.

Relatos cortos.

Si tienes un poco más de tiempo, siempre puedes escribir tus propias historias. Piensa en una trama, inventa algunos personajes, imagina qué podrían decirse o cómo son sus personalidades. Si tienes hijos, ¿por qué no escribes historias cortas para ellos? No tienen por qué ser largas ni complicadas.

Chistes.

Independientemente de que creas que tienes buen sentido del humor, puedes probar a escribir chistes o sketches cómicos. No importa si optas por chistes cortos de una sola línea o por montajes más elaborados con historias que conducen a los chistes. Además, puedes probarlos con tus amigos.

Canciones.

Si te gusta escuchar música, sabrás el poder de una buena letra para transportarte mental y emocionalmente a otro lugar. Pues bien, puedes transportarte lejos de cualquier cosa aburrida que estés haciendo escribiendo tus propios versos y estribillos.

12. Dibuja/pinta.

Otra actividad creativa que puede ayudar a pasar el tiempo es dibujar o pintar. Quizá ya te guste hacer garabatos, pero puedes ir más allá e intentar perfeccionar tus habilidades y superar tus límites artísticos.

Prueba diferentes medios: lápices, acuarelas, óleos. Prueba diferentes estilos: bodegones, cubismo, surrealismo, retratos, paisajes. Prueba diferentes cosas para dibujar o pintar: lienzo, papel o cerámica.

13. Haz algo con tus manos.

Aparte de pintar o dibujar, hay muchas formas de mantener las manos ocupadas mientras pasas el tiempo. Puedes hornear, trabajar en el jardín, esculpir con arcilla, construir con madera u otro material, tejer, coser o hacer cualquier otro tipo de manualidad que implique el uso de las manos.

Trabajar con las manos en un proyecto creativo para mantenerse ocupado es algo que la gente lleva haciendo desde que tiene manos

14. Céntrate en el crecimiento personal.

Cuando tienes tiempo libre, ya sea porque no tienes nada que hacer o porque tu trabajo requiere poca concentración consciente, tienes la oportunidad de dedicarte a un poco de administración. No la administración habitual de la vida, como pagar las facturas o planificar las comidas, sino la administración del crecimiento personal.

La tarea clave a la que puedes dedicarte es un poco de autorreflexión. Puedes ocupar tu mente y ayudar a que los minutos y las horas pasen mientras te conoces mejor y descubres dónde necesitas crecer.

¿Cuáles son tus puntos fuertes y débiles en general? ¿Cuáles son tus puntos buenos y malos como persona? ¿Qué habilidades, rasgos mentales o comportamientos te gustaría trabajar? ¿Qué tipo de persona quieres ser?

¿Qué hay de tu vida? ¿Qué va bien? ¿Qué podría mejorar? ¿Y qué quieres cambiar? ¿Te gusta el lugar donde vives? ¿Tu trabajo/carrera es algo que quieres cambiar? ¿Qué relaciones te sirven y cuáles necesitas podar?

Este tipo de preguntas no siempre son sencillas de responder, pero esto es lo que las hace tan buenas para consumir el tiempo. Puedes pasar horas pensando en estas cosas, considerando todos los ángulos diferentes, decidiendo cuáles deben ser tus prioridades.

15. Piensa como un empresario.

Desarrollar una mentalidad empresarial puede conducir a todo tipo de oportunidades atractivas e incluso emocionantes. ¿Por qué? Porque a menudo hay un montón de retos diferentes, lo que significa cosas que mantienen tu mente ocupada y resultados por los que trabajar.

Si tienes un trabajo, podrías buscar formas de mostrar algo de iniciativa. ¿Hay procesos que podrían funcionar mejor? ¿Tienes formas de reducir costes o de generar más ventas? ¿Y qué hay de las grandes ideas que podrían hacer avanzar a la empresa? Hacer sugerencias a tus superiores puede significar que participes en la realización de esas cosas, lo que podría significar un día de trabajo más emocionante.

¿Has pensado en poner en marcha un negocio paralelo? No es para todo el mundo y no debes presionarte demasiado o correrás el riesgo de quemarte. Pero un pequeño negocio paralelo puede darte algo en lo que pensar cuando estés en tu trabajo habitual y algo que te haga ilusión.

¿O hay una idea de negocio que te gustaría convertir en una operación a tiempo completo? Pues si tienes tiempo para pensar y tiempo para aburrirte, tienes tiempo para trabajar en los entresijos de ese negocio con vistas a convertirlo en una realidad en el futuro.

16. Medita.

La meditación no sólo es útil para calmar tu cuerpo y tu mente; también puede ayudarte a pasar el tiempo.

Cuando meditas, te concentras en algo -tu respiración, tus sentidos, un objeto, un mantra- y esto ayuda a alejar todos los demás pensamientos. Es posible que aparezcan nuevos pensamientos, pero es de esperar que desaparezcan sin demasiados problemas mientras vuelves a lo que estás enfocando.

Y cuando no estés pensando en lo lento que parece pasar el tiempo o en lo aburrido que estás, te sorprenderá lo rápido que pasan los minutos.

Si no puedes sentarte y cerrar los ojos para meditar, existe la meditación con los ojos abiertos. Puedes hacerla sentado, de pie e incluso caminando. Así que, estés donde estés, deberías poder aprender a meditar. Esto es estupendo si tienes un trabajo aburridísimo que no te permite usar el teléfono, escuchar música o hacer cualquier otra cosa que no sea estar sentado o de pie.

Lucía Gutiérrez
Sobre Lucía Gutiérrez

Lucía ha estado trabajando como psicóloga de niños y adolescentes en un entorno clínico desde que se graduó en la Universidad Europea de Madrid en 2006. Tiene un interés especial en trabajar con niños y familias que se han visto afectados por el divorcio o la separación, y ha completado una formación avanzada en mediación y resolución de conflictos.

Lucía es una clínica cálida y empática que cree en la importancia de construir relaciones terapéuticas fuertes con sus clientes para facilitar el cambio. Trabaja en colaboración con sus clientes para ayudarles a alcanzar sus objetivos, y utiliza un enfoque integrador del asesoramiento que se basa en una serie de enfoques teóricos diferentes.