Todos pedimos cosas al universo; no siempre es un proceso consciente, pero a través de nuestras esperanzas y sueños, cada uno de nosotros hace peticiones de una forma u otra.
Qué es ese poder y cómo funciona es una cuestión de debate -Dios, el universo, la fuente, la energía cósmica- no importa realmente. Pedir algo puede funcionar.
Sinceramente, aún no estoy seguro de lo que creo. Una parte de mí piensa que, cuando pedimos cosas, es nuestro inconsciente el que proporciona las respuestas, pero también siento que nuestras mentes inconscientes bien podrían estar vinculadas a algo mayor.
A lo largo de este artículo, me referiré al «universo» como ese poder mayor; puedes sustituirlo por la palabra que quieras.
Creas lo que creas, el proceso de pedir y recibir es el mismo. No basta con pedir, tienes que tener en cuenta los siguientes pasos para obtener todos los beneficios.
Paso 1 – Sé seguro, sé preciso
Una de las principales trampas en las que cae la gente cuando pide algo al universo es que no está 100% segura de lo que quiere y por qué.
Dicen cosas como «quiero ser rico» o «quiero encontrar el amor», pero hasta que no concretes esas ideas, no van a funcionar como peticiones efectivas.
¿Qué significa para ti ser rico? ¿Es una cantidad de dinero en tu cuenta bancaria, un sueldo determinado, la posibilidad de ir de X vacaciones al año, lo suficiente para criar cómodamente a 2 hijos sin tener que preocuparte?
¿Qué significa para ti el amor? ¿Es el amor romántico que deseas, otro tipo de alma gemela, el amor entre tú y tu familia, alguien con quien puedas establecerte, alguien en quien confíes, alguien que te resulte atractivo, o algo más?
El problema de hacer preguntas genéricas al universo es que no sabrás cómo es la respuesta. Hasta que no puedas decir, con cierto grado de certeza, lo que realmente quieres, ¿cómo puedes saber si lo recibes o no?
Deja que tus sentimientos te guíen para decidir qué es exactamente lo que quieres. Si no surge un poderoso deseo en tu interior cuando visualizas tu petición, entonces no es la petición adecuada.
Puedo pedir que me toque la lotería, pero no estoy seguro de cómo mejoraría mi vida, o puedo pedir que me libere del estrés del dinero (sea como sea que se manifieste) porque sé que eso es lo que realmente deseo.
Paso 2 – Pide y déjalo ir
Una vez que hayas pedido algo, tienes que relajarte y apartar esa cosa de tu mente. Recuerda que estás buscando una respuesta de algo que no es tu mente pensante, así que no tiene ningún sentido que te detengas en ello.
Simplemente deja tu petición al universo y sigue con tu día. Piensa que es como escribir una carta: hasta que no termines de escribirla, no podrás meterla en un sobre, ponerle un sello y echarla al buzón. Y hasta que no la eches al correo, no podrá llegar a su destinatario. Y hasta que no llega al destinatario, éste no puede enviar una respuesta.
Paso 3 – Ten paciencia
El cambio rara vez se produce en un instante; suele ser un proceso gradual que tiene que seguir su propio camino.
Ser impaciente con el universo -quizá incluso enfadarse- no sirve para nada más que para hacerte sentir miserable.
Dependiendo de la petición que hayas hecho, el objetivo final que tienes en mente puede tardar días o puede tardar años en alcanzarse.
Paso 4 – Estar atento a las señales
Cuando el universo responda, no siempre será evidente. Tienes que estar atento a pequeñas señales aquí y allá que te guíen hacia donde quieres estar.
Piensa en un laberinto con tus esperanzas y sueños en el centro: el universo puede ayudarte a alcanzarlos diciéndote cuándo tienes que girar a la izquierda y cuándo a la derecha. Si no ves las señales, puedes llegar a un callejón sin salida y tener que volver sobre ti mismo.
Estas señales pueden tener muchas formas diferentes, pero serán las que seas capaz de detectar si te fijas bien.
Así pues, si deseas un nuevo trabajo y has pedido al universo que te ayude a encontrarlo, estate muy atento a las posibles oportunidades que surjan. Tal vez hables con alguien en una fiesta que trabaja para una empresa en la que te gustaría trabajar: pregúntale si hay algún puesto de trabajo disponible o si podría presentarte a su director.
También debes estar atento a cualquier pensamiento o recuerdo que aparezca aleatoriamente cuando menos lo esperas: a menudo pueden ser señales importantes a las que debes prestar más atención.
Cuando estés atento a las señales, debes liberar cualquier pensamiento que pueda impedirte pasar a la acción. Después de todo, incluso con un mapa en la mano, hasta que no estés dispuesto a dar el primer paso, no irás a ninguna parte.
Paso 5 – Confía en que el Universo sabe más
Un paso crucial que la gente suele pasar por alto es confiar en que el universo hará lo correcto para ti, aunque no lo parezca en la superficie.
El mayor problema de pedir cosas al universo es que no puedes saber con seguridad qué es lo mejor para ti.
Incluso algo tan sencillo como querer liberarte de las preocupaciones monetarias no es necesariamente lo que te aportará más alegría, satisfacción y contento. Si tienes que luchar para llegar a fin de mes a lo largo de toda tu vida, puede que sea la forma que tiene el universo de darte una apreciación profunda y satisfactoria de todas las pequeñas cosas de la vida.
Si de repente pudieras comprar cómodamente todo lo que necesitas, puede que te des cuenta de que ya no estás tan agradecido por cosas como los helados en la playa o los días de excursión a los que te das un capricho una o dos veces al año.
Aunque puedes y debes pedir cosas al universo, debes saber que las señales que sigues pueden, de hecho, llevarte a otro lugar completamente distinto, pero que éste podría ser el lugar al que querías llegar en primer lugar (sólo que no lo sabías).
Paso 6 – Envía recordatorios de vez en cuando
Pongo este paso principalmente para las peticiones al universo que piden ayuda para resolver problemas, pero supongo que tiene su lugar en cualquier circunstancia.
Lo hago por mi inclinación personal hacia la creencia de que el universo está en parte dentro de nuestra mente inconsciente.
Puedes pedir ayuda y tu inconsciente intentará darte las respuestas, pero puede que no las tenga de inmediato. Ser paciente es importante, como he dicho antes, pero creo que reafirmar la petición de vez en cuando también puede ayudar.
Esto es especialmente cierto si, como yo, crees que la mente inconsciente desempeña un papel en la obtención de las respuestas. Al recordarte tu petición, envías una señal a tu inconsciente para que siga buscando.
Repetir tu petición también puede tener el efecto secundario de recordarte que debes estar atento a los signos y señales que te llevarán a lo que buscas.
Paso 7 – Sé agradecido
Cuando te den las cosas que has pedido, agradécelas y muestra tu gratitud en tus acciones.
Y no te olvides de dar las gracias por todo lo demás que tienes, lo hayas pedido o no.
Así pues, aquí están los pasos, una vez más, en una lista fácil de seguir:
- Sé seguro, sé preciso
- Pide y déjate llevar
- Sé paciente
- Estate atento a las señales
- Confía en que el universo sabe más que nadie
- Envía recordatorios de vez en cuando
- Sé agradecido